Hola queridos amigos, bienvenidos a un nuevo encuentro de Cápsulas de Sabiduría. Hoy hablaremos sobre uno de los temas musicales más conmovedores de nuestra época: A Mi Manera (My Way) de Frank Sinatra.
Pocas canciones recuerdo que me hayan llegado tan al corazón como esta. Y lo que siempre me llamó la atención fue que esa vibración especial que transmite la canción no sólo era conmigo sino también con la mayoría de las personas que la escuchaban. Lo más sorprendente era que aún estando en otro idioma, en inglés, el poder de la canción se podía transmitir al cien por ciento.
La versión de Sinatra es una adaptación al inglés que hizo Paul Anka sobre la canción francesa Comme d’habitude, que en español sería Como de Costumbre. La melodía de la canción francesa se mantuvo pero la letra es totalmente diferente.
La canción de Sinatra, que fue lanzada en el año 1969, narra la historia de un hombre que está llegando al final de sus días y comienza a hacer un recuento de su vida. Se trata de un hombre que mira con satisfacción el curso de su vida, y de eso está seguro.
En sus propias palabras, nos dice que recorrió varios caminos, que planificó cada paso que dio, pero siempre lo más importante fue que lo hizo a su manera. ¿Y qué quiere decir con que lo hizo a su manera? Que siempre fue fiel a sí mismo. Por supuesto que su vida tuvo vaivenes, subidas y bajadas, momentos en los que le tocó perder; incluso nos dice que hay algunas cosas de las que se arrepiente, pero siempre con la tranquilidad de haberlo hecho a su modo.
Amó, rió y lloró como todos, y ahora al contemplar su vida con sabiduría hay algo que puede pronunciar con orgullo y firmeza: que siempre se tuvo a él mismo. En este sentido, la canción termina con unas palabras que son memorables. Dice así: “Porque, ¿qué es el hombre? ¿Qué tiene él? Si no se tiene a sí mismo, entonces no tiene nada. Decir las cosas que realmente siente. Y no las palabras de alguien que se arrodilla”.
Aquí vemos claramente como el hombre expone el hecho de no seguir a nadie, no seguir ningún mandato, designio o arquetipo, eso para él es arrodillarse. Por eso dice que si un hombre no se tiene a sí mismo entonces no tiene nada. Todo consiste en ser fiel a uno mismo. Ahí está la clave de lo profundo y conmovedor de la canción.
¿Por qué gusta tanto? ¿Por qué resuena? Porque es un canto a ser uno mismo. Es una invitación a ser fieles al Sí mismo.
Evidentemente, en la música, en la melodía, en la historia misma de la canción, hay algo que trasciende las palabras. La canción es tan potente porque lo que está transmitiendo es una verdad. Resuena en el Espíritu.
Qué maravilloso sería llegar al momento de nuestra muerte de esa forma, como lo narra la canción, poder mirar a la vida cara a cara y decir que vivimos siendo fieles a nosotros mismos. Eso es vivir. Con aciertos, desaciertos, idas y vueltas, pero siempre siendo fieles a nosotros mismos.
Así que mi querido amigo, mi querida amiga, para despedirme les recomiendo escuchar este himno al Sí mismo. Y si cuando la escuchas, algunas lágrimas brotan de tus ojos, déjalas correr con orgullo, eso quiere decir que el Sí mismo está resonando en tu interior.
Un abrazo grande y hasta la próxima.