Hola queridos amigos, bienvenidos a un nuevo encuentro de Cápsulas de Sabiduría. Hoy hablaremos sobre el efecto aliviador de las lágrimas, el poder de liberación que tiene el llanto.
Ya sea por una película que estemos viendo, por un libro que estemos leyendo, por un dolor físico o por una circunstancia especial de nuestra vida, ya sea por tristeza o por felicidad, en algún momento sentiremos la necesidad de llorar. Cuando alguna partícula o polvo entra en nuestros ojos es lógico que lloremos, naturalmente se activa el mecanismo del llanto para limpiar nuestro globo ocular.
¿Pero que sucede cuando lloramos por alguna causa meramente emocional? ¿Por qué comienzan a brotar lágrimas de nuestros ojos cuando nos deviene una emoción intensa? ¿Tendrá alguna función el llanto ante un evento emocional?
Según la ciencia no hay muchos fundamentos sobre los beneficios físicos y psicológicos que pudiera llegar a tener el llanto. Sin embargo, es un hecho que la mayoría de las personas siente un alivio luego de llorar ante un evento emocional. Una de las causas de dicho alivio podría ser que a través de las lágrimas se eliminen ciertos químicos que se producen durante el estrés.
Evidentemente, debe haber una conexión entre las emociones y el llanto. De todas las especies animales, el hombre es el único que puede derramar lágrimas emocionales, por lo tanto, el llanto emocional se trata de algo exclusivamente humano. Si lo pensamos por un momento, las lágrimas nos acompañan desde el momento en que nacemos. Es nuestra forma de comunicarnos; para indicar que tenemos hambre o nos duele algo, recurrimos al llanto sin más. Es la manera que tenemos de bregar por la satisfacción de nuestras necesidades.
Por eso algunas personas creen que el llanto se utiliza para llamar la atención. Otros ponen el foco en la angustia, el dolor o el sufrimiento. Sea por una cosa u otra, el hecho es que sólo nosotros, los humanos, tenemos la capacidad de derramar lágrimas emocionales. Por lo tanto, es probable que el llanto haya sobrevivido a lo largo de nuestra evolución porque detrás de él hay algún valor para la supervivencia.
Evidentemente, el llanto se produce cuando las emociones nos desbordan. ¿Y cómo se vincula ese desborde emocional con el llanto?
Bien, además de nuestro cuerpo físico, la mayoría de las corrientes espirituales, reconocen en nosotros la existencia de cuerpos más sutiles. Así, en torno a nuestro físico se dispondrían otros cuerpos de concepción energética, los cuales en general constituyen lo que suele conocerse como aura. De esta forma, el aura sería el campo energético que nos rodea. Es decir, además de tener una estructura física, tendríamos una estructura energética.
Uno de esos cuerpos sutiles, es el llamado cuerpo emocional, el cual es el portador de nuestros sentimientos y emociones. Nuestros sentimientos y emociones están contenidos en el cuerpo emocional, están contenidos en ese campo energético. Esa energía emocional, sutil, cuando se densifica se transforma en agua. Por eso la fuerte vinculación que existe entre el agua y las emociones. De esta forma, cuando las emociones nos desbordan, lloramos para eliminar ese exceso emocional.
¿Y por qué decimos que el llanto es liberador?
Porque nos vacía. Porque es un mecanismo que busca eliminar lo que no es nuestro, lo que nos hace ruido, lo que no nos sirve. Esa liberación se produce a través de nuestro cuerpo físico y nuestro cuerpo emocional. Es una liberación que se da tanto a nivel de la personalidad como del alma. Todo ese cúmulo de sentimientos y emociones que se genera en nuestra alma logra una salida a través de las lágrimas. El llanto, actúa así como una válvula de escape, como un medio de catarsis para nuestra alma y nuestro cuerpo emocional.
Por eso, mis amigos, cuando derramemos lágrimas, sean solo unas pocas o un torrente desenfrenado, sentiremos el efecto terapéutico de liberar las emociones.
Hasta aquí llegamos con la reflexión de hoy. Gracias por escuchar y hasta la próxima.