Reflexión #021

El Proceso de Individuación según Carl Gustav Jung

Hola queridos amigos, bienvenidos a un nuevo encuentro de Cápsulas de Sabiduría. Hoy hablaremos sobre lo que Jung denominó como proceso de individuación.

Carl Gustav Jung fue un psicoanalista suizo que dejó una profunda huella en el psicoanálisis y la psicología en general. Fue uno de los pioneros del psicoanálisis, al punto que Freud lo consideraba casi como un hijo y el gran heredero del movimiento iniciado por él mismo.

Sin embargo, con el tiempo, fueron surgiendo diferencias entre ellos. Jung no estaba de acuerdo en la insistencia de Freud hacia la sexualidad infantil, él creía que había estados y comportamientos que no podían explicarse por trastornos en la sexualidad, y que incluso la libido no debería definirse en términos sexuales sino en términos de vida. En resumen, consideraba que Freud había llevado la sexualidad demasiado lejos.

Esto terminó por generar una ruptura y el consecuente distanciamiento entre ambos. Dicha ruptura no sólo se debía a diferencias teóricas sino que tenía raíces más profundas; provenían del interés que tenía Jung sobre el misterio de la vida y el alma. Por esta razón, en el abordaje de Jung se incluyen nociones y conceptos diversos que provienen de la alquimia, la mitología, la religión, la filosofía, las artes y los sueños. Posteriormente, dicho abordaje, al abordaje iniciado por Jung, se lo denominaría como psicología analítica. Como me gusta decir a mí, Jung fue quien incorporó la pata espiritual al psicoanálisis, dejando de ser así un movimiento mayormente racional para conectarse con algo más trascendente.

Dentro de los conceptos teóricos que introdujo se encuentra el del complejo de Electra (que es la contrapartida femenina del complejo de Edipo propuesto por Freud) y el concepto de inconsciente colectivo. Este último, el inconsciente colectivo, representa el lugar psíquico donde se encuentran los arquetipos y argumentos. Para Jung, además del inconsciente individual de cada uno, existe un inconsciente colectivo. De esta forma si hablamos de forma jerárquica, tenemos la personalidad (es decir, la máscara, el ego), luego el inconsciente individual o psique (es decir, el alma), y sobre ellos, el inconsciente colectivo (es decir, los paradigmas y arquetipos).

Sin embargo, por sobre todas las capas que mencionamos, se encuentra lo que Jung denominó el Self, el Sí mismo, es decir, el Espíritu. Según Jung, la clave está en llegar al Self, transitar todos esos niveles, todas esas capas, de modo de alcanzar el Sí mismo. A dicho proceso es lo que denominó como proceso de individuación, es decir, el proceso mediante el cual nos convertimos en individuos. Por esta razón, Jung definía el proceso de individuación como el arte de trasladar la personalidad al Sí mismo, al Self, pasando por la peligrosa zona del alma.

Algo para notar es que cuando nos polarizamos en la personalidad o el alma, los argumentos y arquetipos nos llevan puesto. Ya que los mismos, los argumentos y los arquetipos se encuentran en el inconsciente colectivo, el cual está por arriba del alma y la personalidad. Por eso, en el proceso de individuación, se debe dar respuesta a los arquetipos y argumentos para que no se lo lleven puesto al sujeto. Se debe dar respuesta desde lo propio.

Dicho de un modo más sencillo, el proceso de individuación consiste en salir del rebaño, ser un individuo, ser uno mismo, ser nuestro propio juez desde el Sí mismo. Esa es la verdadera libertad (como decía Krishnamurti, la libertad primera y última); romper las cadenas de la mirada de los otros, de los mandatos familiares y culturales, eso es ser uno mismo. Por eso es tan importante el proceso de individuación, porque es una estrategia de liberación, una estrategia de liberación desde el Espíritu.

En la vida se pueden tomar dos posturas: desde lo propio o desde lo impropio (es decir, desde lo de adentro o desde lo de afuera). Y como bien nos recuerda Jung, sólo desde la postura de lo propio está la liberación. El sentido debe dejar de estar puesto en el mundo, en el afuera. Debemos retirar la puesta de sentido de todo aquello que no tiene valor. Eso es en definitiva lo que está contenido en el proceso de individuación, es decir que la persona se convierta en un individuo, de forma que encuentre dentro de sí lo que siempre buscó afuera.

Ciertamente, al mundo no le gusta que nos convirtamos en individuos, ya que cuando eso sucede dejamos de ser funcional al otro, al sistema. Por eso, cuando damos respuesta desde nosotros mismos, el mundo nos prueba con lo más duro que tiene, el otro desde afuera nos ataca con lo más pesado que tiene, con el máximo designio que hay, la ley, la ley impuesta por el otro. La aparente justicia de los hombres, los tratados, los juramentos.

Así que mis amigos, durante el proceso de individuación deberemos mantenernos como una roca, que permanece inmutable ante el tiempo y los embates del afuera.

Nuestros reconocimientos a Jung y al Sí mismo.

Gracias por escuchar y hasta el próximo encuentro.

El sentido debe dejar de estar puesto en el mundo, en el afuera. Debemos retirar la puesta de sentido de todo aquello que no tiene valor. Eso es en definitiva lo que está contenido en el proceso de individuación, es decir que la persona se convierta en un individuo, de forma que encuentre dentro de sí lo que siempre buscó afuera.


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